SOLEMNIDAD DE LOS SANTOS Y DE TODOS LOS DIFUNTOS
Palabras pronunciadas por nuesto párroco Fausto en la Homilia del dia de todos los Santos.
Esta fiesta de todos los Santos es una mirada hacia adelante, una mirada de alegria porque los planes de Dios se cumplen en muchos hermanos nuestros, que no cuentan en nuestras listas de santos famosos, pero si cuentan en las listas de Dios, pues están inscritos en el libro de la vida. Personas que en medio de las dificultades, han sabido ser fieles a Dios y vivir como nos enseñó Jesús: Hombres y mujeres, sacerdotes y casados, niños y mayores, misioneros y personas para nosotros totalmente desconocidos; todos con algo en común:Hicieron de Jesucristo y de su Evangelio, el centro de su vida y la única razón de su existencia, pues todos ellos tomaron en serio a Dios.
Solemnidad de todos los difuntos.
En la festividad de todos los difuntos, el corazón se abre, como si de una agenda se tratara, para recordar a todos aquellos que dejaron una marca permanente e imborrable en nuestra historia personal y cristiana.
No escuchamos sus voces, pero se mantiene su eco. No vemos sus rostros, pero en el corazón siguen viviendo. No están en nuestra mesa, pero siempre hay un sitio para ellos. No comparten fisicamente nuestras fiestas, pero se unen espiritualmente a nosotros. No disfrutan de lo que hoy saboreamos, pero nos preparan una fiesta en el cielo. No nos pueden alertar de mil peligros, pero ante Dios imploran su intervención.
Que nuestra oración complete lo que que falta a lo que ellos, por diversas causas, no llegaron a consegir.
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